TRISTE PRESENTIMIENTO
(1862)
Gerolamo Induno
Cuando escribí sobre la obra de Gerolamo Induno, “La despedida del Garibaldino”, mencione, de pasada, esta obra, ubicada también en la Pinacoteca de Brera, Milán. Es un oleo sobre lienzo (67×86 cm), pintura realista y quizá no muy conocida por el público en general.
A mí, personalmente, me cautivó. Y me cautivó por la emoción, e ideales, que guarda la pintura, y me cautivó porque supo trasladarme a ese momento y a aquellas circunstancias, que, sin exponerlas, son el trasfondo del Risorgimiento.
La obra es una habitación iluminada por la luz de la mañana. En ella una joven mujer está sentada, sin arreglar, en el borde de la cama, y mira, con un aire de melancolía y ansiedad, una miniatura que tiene entre sus manos. Es el retrato de su amado. Tal vez este rezando, pero su pensamiento no está dirigido a Dios. Probablemente se encuentre en el frente, luchando con Garibaldi. Esta figura se asemeja a la delicada protagonista de “La Oración por la mañana”, de Vicenzo Vela (1847, Palazzo Morando, Milán).
Según Sandro Morachioli en su obra “La pintura y sus cosas. Gli Induno y los objetos patrios”, el “Triste presentimiento” de Gerolamo Induno “presenta un episodio dramático y sentimental, no solo el título lo dice, sino también la luz que penetra, impregnada de melancolía, una luz muy diferente, fría y contrastada, a la obra de Johann Michael Neder, titulada “Morgentoilette eines Mädchens”, (1836 Belvedere, Milán).
“Triste presentimiento” tiene una estructura narrativa lenta. La decoración de la habitación y sus condiciones revelan que es un ambiente pobre. Nos encontramos, a la izquierda, una chimenea con una serie de objetos cotidianos sobre su encimera, y dentro de ella, un lavamanos. Una toalla esta prendida en una de sus esquinas. Enfrente de la chimenea nos encontramos con ropa colocada distraídamente sobre una silla, consiguiendo que el juego de sus colores nos evoquen los de la bandera tricolor italiana.
En el medio, la cama sin hacer, la niña, igualmente desecha y afectada por el dolor y la preocupación, descalza, con aire de recién despertada. A los pies de la cama, tirados, podemos observar unos botines, y un libro. Debajo de la cama descubrimos una caja de madera, de color oscuro.
A la derecha, la ventana abierta a través de la cual entra la luz que inunda la habitación. En el postigo de la ventana podemos ver una escena de barricadas. La ventana está dibujada en perspectiva, dando profundidad a la escena.
En la pared frontal nos encontramos un nicho conteniendo una figura de Garibaldi, lo que nos da a entender de parte de quién lucha su amado. También vemos una reproducción de “El beso”, la famosa pintura que Hayez interpretó en esos años, con la despedida del conspirador a su amada. Junto a esta imagen un dibujo de Pulcinella ó Pierrot evocando las celebraciones de Carnaval, ese tiempo sin preocupaciones y en los que, quizás, conoció a su novio.
El trabajo de Gerolamo Induno presenta colores terrosos y deslucidos. El tono de la pintura también es cálido en la descripción de la habitación. En cambio, la figura de la joven está pintada en colores fríos y claros, así como la cama en la que se encuentra. La pintura es de forma rectangular. Su encuadre horizontal le permite representar una gran parte del entorno. Es un plan pictórico ordenado por las masas de los muebles. En la parte superior, las vigas del techo crean una rejilla ordenada dando una sensación débil de la habitación.
“Triste presentimiento” es un tema del Risorgimento. Lo mismo que en “La despedida del garibaldino”, el trabajo trata el tema contando una historia personal. De hecho. La pintura trata del drama humano del protagonista de orígenes humildes.
Gerolamo Induno repitió la pintura en 1871, con el título “La novia de Garibaldi”. Esta segunda versión muestra algunos cambios en la fisonomía de la joven y en el interior de la habitación.
Como en la obra de Hayez es probable que representen al beso, que la niña de aspecto triste da a su ser querido que, lejos de ella, está luchando por la libertad y la independencia de la patria. Podemos sentir cómo se oculta el verdadero sentimiento en la pintura, con el objetivo de difundir los ideales de Risorgimento.