El Elefante
Es un animal que no se corresponde con el paisaje castellano, tampoco se corresponde su morfología porque tiene las extremidades muy endebles, no tiene colmillos, las orejas son muy pequeñas al igual que su trompa, esta fisonomía se corresponde con la que se representa en la iconografía de la Europa medieval, también en los Beatos se le representa estilizado y con una cierta fantasía, es mas propio la zona islámica, también es frecuente encontrarlo en el mundo grecolatino porque ya aparece en la numismática, también aparece en África con los cartagineses porque es un animal que se emplea para la guerra además también lleva un castillete. Este elefante lleva un castillete desmedido como si fuera attrezzo, en el que se destacan las torres copuladas relacionadas con el tema cristológico. Para Isidoro de Sevilla este elefante resulta muy apto para la guerra debido a su fortaleza y al caparazón que lleva. Para el Fisiólogo que lo considera enemigo natural de la serpiente y símbolo de la humildad, ya que carga las miserias del hombre, relacionado con Cristo.
Este elefante mezcla el tipo africano de lomo cóncavo con el castillete sujeto al cuello ijaeres y ancas por bandas orladas.
Respecto al color se vuelve a repetir el color una figura blanca sobre un fondo rojo. Esta torreta y otros motivos arquitectónicos que decoran la parte superior del templo y que conforman un programa unitario, se podrían relacionar con otros programas iconográficos como el de Maderuelo y San Clemente Tahull.
A este animal se le atribuyen muchas virtudes: como la humildad, la prudencia, la templanza, la equidad, además se relaciona con el agua por lo tanto alude al bautismo y a los procesos de iluminación, por lo tanto seria una invitación a la práctica de las virtudes como la castidad y la fortaleza necesarias para un monje para su vocación.
El Oso
Es un animal que no aparece en los bestiarios aunque ya aparece en el Mundo Antiguo. También aparece en el románico asturiano sobre todo en los mosaicos y escenas venatorias y circenses y también aparece en los Beatos, como especie a proteger en el arca frente al diluvio universal. También se le relaciona como trofeo de la musivaria romana, incluida su domesticación al canto Orfeo, este animal es propio del entorno de San Baudelio de Berlanga. Se encuentra colocado enfrente de la tribuna, aparece al lado del hombre que se encarga de vencerlo, el Soldado, que está armado con lanza y rodela. Está cerca pero separado de él. Se le representa como una figura espinosa, excesivamente geometrizado, y respondería, más bien, a la descripción de San Basilio como un habitante de los bosques con un cuerpo pesado y mal articulado.
El carácter siluetado que se da en la zona baja de le ermita se agudiza en esta figura con mucha intensidad. También hay que aludir que hay un tratamiento uniforme en toda su superficie y del color, que continua con los mismos patrones de los panales precedentes.
Respecto del significado del oso se le relaciona con el mundo tenebroso y subterráneo debido a que se oculta en las cuevas y con su comportamiento feroz. Los padres de la iglesia y los teólogos difamaron la figura del oso hasta el punto de ser comparada con la figura del diablo, sus maquinaciones e insidias. Se le relaciona con vicios y pecados como: la gula, la pereza, la hipocresía, la debilidad frente a los placeres de las vida y también se le asocia con la lujuria debido a su forma antropomórfica cuando se pone de pie. También hay otra teoría respecto a su significado podría ser la Osa Mayor, como ayuda del perdido en la noche.
El Dromedario
Está situado sobre el pretil este de la tribuna. Este animal es muy conocido en la Antigüedad debido a que se utiliza como transporte de carga y pasajero, en la época paleocristiana suele ser montura de los Reyes Magos de Oriente. Este animal ha sido plasmado con un color amarillo que es un color impropio del camello, sus rasgos aparecen muy estilizados, su dibujo es increíblemente fiel a pesar de que es un animal que no se encuentra en la Meseta, también es la representación es fiel si se compara con la representación de otros animales como por ejemplo el elefante.
Esta fidelidad vendría de modelos orientales que habían llegado a la península como por ejemplo: a través de telas, tapices, cerámicas, y todo tipo de artículos suntuarios. La representación del camello en los bestiarios animales seria poco frecuente. El camello simbolizaría según San Agustín la docilidad y humildad o la meditación del alma esta significación también será adoptada por otros escritores medievales como por ejemplo Rábano Mauro, otra significación seria el orgullo y la soberbia.
La representación del demonio bajo el aspecto de camello fue dentro de la tradición judeo -cristiana, fue un tanto inusual. Dos de sus ejemplos más significativos lo sitúan en el contexto paradisíaco de la primera caída, como puede observarse en las miniaturas del Octateuco del Topkapi Saray (Estambul, Turquía) y del Octatéuco del Vaticano donde el camello sustituye a la serpiente (Vaticano) o funde su morfología con la de ella (Topkapi Saray).
ÁGUILAS CON ALAS EXPLAYADAS
La decoración de esta zona está próxima a la escalera que sube a la tribuna, finaliza con dos series de águilas explayadas dentro de unos círculos trabados con engarces ornamentales circulares. La primera serie de ocho medallones, que se conocen gracias a documento gráficos, se encuentra desaparecido por completo, la segunda con doce medallones superpuestos en grupos de tres, se expone en la actualidad, en el Museo del Prado.
Se ha dicho que su inspiración es oriental, tal vez sasánida. Sin embargo lo más destacable es la habilidad en las pocas pinceladas que se han dado para pintarlas, en comparación con el cuidado que se ha puesto en la representación de los animales de otras zonas, como por ejemplo el dibujo de los pequeños leones rampantes, o los lobos-canes del machón central, no se les atribuye a estas águilas otro papel que no sea el decorativo ya que el abanico de simbología del águila puede ser amplísima
Lebreles Rampantes
Sobre el muro, que apoya la tribuna en el pilar central, se observan las improntas de dos perros lebreles rampantes. Se puede dar una interpretación ambigua, ya que pueden representar canes o lobos habitantes del bosque-desierto o interpretarse como leones. Ambas figuras presenta un perfil idéntico pero no son simétricos, ni su tratamiento interior es el mismo.
El izquierdo está desprovisto de textura, sin embargo, la figura de la derecha presenta toda la superficie de su cuerpo cubierta de pelo enredado o greñas.
Las dos figuras rampantes, que se encuentran dentro de los medallones alojados en la parte superior de las fieras, pueden asumir valores contrapuestos, siendo animales cristicos y satánicos.
Pueden recordar, tanto por el perfil de sus cabezas como por su disposición vertical, a los dos animales dispuestos a ambos lados de la entrada del pequeño ábside de Maderuelo,
TOROS MORCADOS
Son dos toros afrentados, se encuentran casi enfrente de la entrada de la ermita concretamente en el zócalo, hoy en día se encuentran en un estado muy nítido. Se corresponde con el registro cristológico, como modelo de victima para el sacrificio misterial, sus embestidas se corresponderían con la ira divina. En la simbología cristiana es un animal divino.