NOTRE DAME DE PARIS: EL INCENDIO
El día 15 de abril del 2019, concretamente el lunes de Semana Santa, como todo el mundo sabe, se produjo un incendio en la famosa Catedral de Notre Dame de Paris, que me consterno. Esta Catedral la he visitado en dos ocasiones una en unas Navidades que hicieron que la visita a Notre Dame fuera mágica, pues su música, su decoración y su celebración, me llenaron de paz y alegría. Tuve la inmensa fortuna de conocer los entresijos de la cubierta y el campanario del que pude hacer fotos. Y hoy siento que todo eso que me maravilló y me transportó a los años de su construcción, y a su tiempo, ya no existe, como consecuencia posiblemente de una negligencia.
Este hecho nos tiene que sacudir la conciencia y hacernos ver lo vulnerable que es todo aquello que creemos perpetuo.
La conservación del patrimonio tiene que unir a los ciudadanos y a los países, pues es un legado que, como hemos visto en estos días, podría de dejar de existir.
He recibido noticias de todo tipo referente a este incendio que solo me han generado incertidumbre. Siendo pavoroso el incendio parece que “solo” se ha quemado la estructura de madera, la que cubría el transepto y parte de la nave central. En estas vigas que se han incendiado, todavía aguantaban las originales del siglo XIII.
También se ha derrumbado, como consecuencia del incendio, la flecha o aguja, tan conocida, y vistosa, que se encontraba justamente en el crucero. Esta aguja es un añadido del siglo XIX llevada a cabo por Viollet Le -Duc.
Viollet le Duc era un gran conocedor de la arquitectura gótica, además era un gran tratadista, escribió el Tratado de la Arquitectura Francesa.
La restauración de Viollet Le- Duc fue bastante polémica en su época y también hoy en día. Las restauraciones de Viollet Le- Duc fueron las esculturas de las fachadas que fueron prácticamente rehechas. Las gárgolas que para cuyo diseño, Viollet Le- Duc, se inspiro Notre Dame de Paris escrita por Víctor Hugo. Tambien son conocidas con el nombre de Quimeras.
También a Viollet Le-Duc se le critico por jugar con el alzado interior con respecto al que había en origen. El alzado original nos habla de un alzado de 4 registros. Los documentos nos dicen que este alzado fue modificado en el siglo XIII para favorecer el mayor desarrollo del claristorio y favorecer la mayor iluminación de la catedral, eliminando el triforio, esto es una de las cosas en las que se critica a Viollet Le- Duc.
El fuego no entro en el interior de la catedral y de las naves, la estructura quedo dañada pero intacta, las dos torres de la fachada occidental no han sufrido ningún daño, tampoco las campanas del campanario sufrieron ningún daño.
Los daños que ha sufrido la catedral de Notre Dame de Paris en este incendio, son, según las noticias que se han publicado, los siguientes:
- El Armazón de madera:
El armazón de madera del transepto, del siglo XIII, conocida como el bosque de unos 13.000 árboles, ha desaparecido. Sus dimensiones eran de 100 metros de largo y 10 metros de altura, iba por encima de las bóvedas de piedra y fue puesto en ese lugar entre los años 1220 y 1240, reutilizando algunas de sus vigas de madera más antiguas, que podían estar datadas durante el siglo VIII.
- Las Bóvedas:
A pesar de estar construidas en piedra, muchas han colapsado por el fuego y han caído.
- Las Vidrieras:
Los tres grandes rosetones del siglo XII y XIII se han salvado. Las vidrieras del siglo XIX han sido muy dañadas, ya que los rosetones están hechos en plomo y al entrar en contacto con el fuego estallan y se funden, algunos rosetones del XIX se han perdido.
- La Aguja o Flecha:
Una de las imágenes, que mas me han impactado del incendio, ha sido cuando la aguja se ha quemado y se ha venido abajo. La aguja estaba hecha con 500 toneladas de madera y 250 de plomo. Medía 93 metros de altura desde el suelo. Fue un añadido del siglo XIX por Viollet Le- Duc en su controvertida restauración. Forma parte de la memoria histórica del edificio y sin la cual no podíamos entenderlo.
Las esculturas de bronce que rodeaban a la aguja fueron desmontadas de Notre Dame antes de la restauración de Notre Dame por grúas que llegaban a los 120 metros de altura, justo cuatro días antes del incendio. Las esculturas de bronce representaban a los 4 evangelistas y a los 12 apóstoles de las cuales en una se representó Viollet Le -Duc a si mismo y fueron incluidas en el diseño de la catedral en el año 1860.
En el culmen de la aguja había un gallo de bronce que contenía las reliquias de la Santa Corona de Espinas, la reliquia de San Dionisio y otra reliquia de Santa Genoveva.
Cuando se desplomo la aguja se cayó el gallo de bronce, a la mañana siguiente un miembro del Grupo de Restauración de Monumentos Históricos encontró entre los escombros el gallo que coronaba la aguja central de la torre. Se pensaba que se había fundido en el incendio.
La figura de un célebre gallo coronaba la aguja central de Notre Dame desde el 25 de octubre de 1935. Fue entonces cuando el cardenal Verdier, arzobispo de París, mandó colocarla en el alto de esta estructura por quería que funcionase como “un pararrayos espiritual”.
- Los Tesoros:
El tesoro se salvo debido a que se hizo una cadena humana formada por los bomberos.
- Los órganos:
De los tres órganos solo se ha perdido el que había en el transepto. El órgano principal que contiene unos ocho mil tubos y cinco teclados salió ileso del incendio.
- Las Reliquias:
Se han salvado las tres que se custodiaban: la Corona de espinas, la Túnica del rey San Luis IX, y un trozo de la Vera Cruz.
- El coro:
No hay noticias al respecto, si se ha conservado o se ha perdido.
- Las Pinturas:
Los Mayos, son trece pinturas religiosas de gran formato. Deben su nombre a que eran ofrecidos por la corporación de orfebres parisinos a la Virgen el 1 de mayo de cada año. El más antiguo es de 1634 (El descenso del Espíritu Santo), pintado por Jacques Blanchard, y el más reciente es de 1702. Hasta el momento no hay un comunicado oficial sobre su estado, pero sus dimensiones, de más de tres metros, comprometen su integridad pues están diseminados en las 30 capillas de la catedral. Los Mayos de Charles Le Brun y Jacques Blanchard, quedaron dañados, por el agua y el humo, y fueron trasladados urgentemente al Louvre para inmediatamente proceder a su restauración. El rector Chauvet indicó que cuatro de esos cuadros fueron evacuados durante el incendio. Los otros nueve permanecieron en las capillas, donde las llamas no lograron entrar.
Otro tesoro que se ha salvado son las tres colmenas que se encuentran situadas en el techo de la sacristía, en un costado del templo, colmenas en las que viven unas 2.000 abejas y que dan un promedio de 25 kilos de miel al año por colmena. “Esta especie europea de abeja no abandona su colmena. En caso de incendio a los primeros signos de humo, las abejas toman mucha miel y protegen a su reina”, según dijo Nicolas Géant que es el apicultor de las colmenas de Notre Dame. En los últimos años en Francia se ha vuelto común que se instale, como en la ciudad de París, colmenas en diversos e inesperados lugares, como por ejemplo en la Ópera de Paris, entre otros.
La Piedad
Situada en el altar mayor de la catedral de París, el “Descendimiento de la Cruz”, obra del escultor francés Nicolás Coustou, se ha salvado milagrosamente del incendio de la catedral.
La escultura fue realizada por encargo del rey Luis XIV en el siglo XVIII. En ella se representa el cuerpo de Cristo sobre el regazo de la Virgen María tras su descenso de la Cruz.
La reconstrucción
A raíz de la consternación del incendio de Notre Dame, en todo el mundo, pero sobre todo en París, varias empresas y familias millonarias han prometido ayudas para iniciar la reconstrucción de la catedral, que según Manuel Macron se tardara 5 años en volverla a reconstruirla. Entre estas donaciones destaca la de la familia Arnault propietaria del grupo de productos de lujo LVMH (Louis Vuitton) que ha prometido 200 millones de euros, además de poner a su disposición equipos creativos arquitectónicos y financieros para ayudar a la recaudación y reconstrucción. La familia Benttecourt heredera de L`OREAL ha anunciado la donación de 200 millones de su empresa y cien de su fundación.
Otra familia multimillonaria, los Pinault, ha anunciado la donación de otros 100 millones de euros. La empresa de publicidad JCDecaux otros 20 millones de euros más.
A titulo personal la familia Bouygues donaran 10 millones de euros. El Ayuntamiento parisino donara 50 millones más. La petrolera francesa TOTAL, a través de su Fundación para el Patrimonio, hace un donativo especial de 100 millones de euros. Bancos, familias y multitud de donaciones, alcanzan un montante importantísimo de dinero para la reconstrucción de esta catedral.
Este acto de donaciones privadas y oficiales, entorno a la reconstrucción del templo de Notre Dame, me recuerda mucho a la unión que experimento la ciudad de Chartres en su segundo incendio que se produjo en 1194, cuando media ciudad y gran parte de la catedral fueron arrasadas por las llamas. En la reconstrucción de su ciudad, y su catedral, todos fueron a una.
Sobre las posibles causas del incendio se barajan varias hipótesis, como son, por ejemplo, el hallazgo de restos de cigarrillos de los operarios que trabajaban en la cubierta. También se ha especulado con la posibilidad de que se hubiera producido un fallo en uno de los motores de los ascensores que se habían instalado para subir al armazón. También se ha dicho que se ha podido producir como consecuencia de una de las chispas que pudiera haber saltado al hacer uso de una sierra radial. Todas ellas han sido descartadas porque, por ejemplo, los ascensores se encuentran apartados de donde se supone que se inició el fuego, es decir lejos de la base de la flecha. La fiscalía por lo visto se inclina más hacia un cortocircuito en el cableado de la zona.
También se ha especulado con la posibilidad de que pudiera deberse a un acto terrorista puesto que las amenazas del Isis contra la celebración de la Semana Santa cristiana eran reales. La profanación de varias iglesias en Francia había llevado a pensar a las autoridades, y a una buena parte de la población que, efectivamente pudiera tratarse de un atentado. Esta hipótesis, por lo que concierne al gobierno de Francia, que es quien lleva la investigación, ha quedado descartada.
Pienso que entre los próximos cinco y veinte años, si Dios quiere, podremos ver de nuevo Notre Dame de Paris y podremos, de nuevo, volvernos a extasiar con su grandeza.